Con el fin de agilizar el juego y mejorar la transparencia en las decisiones arbitrales, la la International Football Association Board (IFAB) aprobó un conjunto de innovaciones que apuntan a rediseñar la experiencia del fútbol moderno. Con el respaldo técnico de FIFA y sus Confederaciones, las nuevas normativas buscan garantizar un deporte más dinámico, transparente y fiel a sus valores esenciales.
Algunos de los cambios reglamentarios ya fueron testeados en los últimos partidos de competencias de Conmebol y la UEFA, mientras que otros verán la luz en el flamante Mundial de Clubes que se jugará a partir del próximo mes en los Estados Unidos.
A continuación el detalle de los cambios que ya se probaron y los que se vienen.
Evitar las demoras de los arqueros
La nueva disposición incorporada en la Regla 12.2 establece un límite claro: el guardameta dispondrá de un máximo de ocho segundos para liberar el balón desde que lo controla con las manos. Superado ese tiempo, el castigo será severo y directo: saque de esquina a favor del adversario. Esta medida busca erradicar las pérdidas deliberadas de tiempo, aportar justicia en la administración del juego y elevar el dinamismo, especialmente en los tramos finales de partido.
El capitán, único interlocutor de su equipo frente al árbitro
En sintonía con prácticas que ya se aplican en otros deportes, la nueva Regla 3.10 formaliza al capitán como único interlocutor autorizado para dialogar con el árbitro en situaciones de protesta o consulta. Esta medida apunta a reducir la presión colectiva sobre la figura arbitral y promover una conducta más ordenada y respetuosa dentro del campo. En el fútbol argentino comenzó a utilizar en septiembre del año pasado y se la conoce como “zona de capitanes”.
Las nuevas reglas que modificarán la forma de entender el juego
A partir del 1 de julio de 2025, entrarán en vigor las siguientes modificaciones técnicas:
Regla 8.2 – Balón a tierra: se garantiza que el equipo que poseía el balón lo conserve, eliminando reinicios injustos o confusos.
Regla 9.2 – Balón en juego: si un suplente o miembro del cuerpo técnico interfiere cuando el balón está por abandonar el campo, se sancionará con tiro libre indirecto. No habrá sanción disciplinaria, pero el árbitro deberá justificar la interrupción y evaluar su impacto.
VAR y transparencia: los árbitros podrán anunciar públicamente sus decisiones tras revisar jugadas mediante VAR, al estilo de otros deportes como el rugby. Se refuerza así la confianza del público en la herramienta tecnológica.
Ubicación sugerida del árbitro asistente en goles revisables: en competencias con VAR, se sugiere que los asistentes se ubiquen sobre la línea del punto penal, para optimizar su ángulo de visión en jugadas que podrían ser revisadas. En torneos sin VAR, se mantiene el posicionamiento clásico en línea con el penúltimo defensor.
En Argentina se pondrán en vigencia estas novedades en la iniciación del próximo torneo, mientras que tendrán su primer gran escenario en el Mundial de Clubes FIFA, en Estados Unidos, un torneo que contará con los equipos más importantes del planeta.
Nuevas reglas en estudio
Una de las propuestas más disruptivas proviene de FIFA: los árbitros de élite podrían llevar mini cámaras corporales. Las imágenes se usarían con fines pedagógicos y de desarrollo arbitral, pero podrían, si cada Asociación Miembro lo aprueba, ser transmitidas incluso en vivo. El estreno de esta medida podría llegar en el Mundial de Clubes FIFA 2025, proyectando al arbitraje hacia una era de apertura inédita.
El criterio de fuera de juego también será objeto de estudio técnico profundo. El IFAB y FIFA buscan favorecer el espíritu ofensivo, en consonancia con la evolución del juego y el uso de tecnologías semiautomáticas. Se estudian reformas que reduzcan la fricción interpretativa sin comprometer la precisión.
Además, se extenderán las pruebas con VAR de bajo costo, especialmente en competencias regionales o ligas en desarrollo, con resultados alentadores en 2024.
Se renueva el compromiso con la protección de la salud del futbolista y la ética del deporte. El IFAB promueve la campaña global “Sospechar y proteger” para la detección precoz de conmociones cerebrales. Además, se reforzarán los estudios sobre el comportamiento y la conducta antideportiva, tanto en campo como fuera de él.