River Plate llega a su segunda parada en el Mundial de Clubes con el envión de un buen debut: triunfo 3-1 sobre Urawa Red Diamonds (Japón) y una actuación colectiva que ratificó sus aspiraciones. Al otro lado, Monterrey de México.
En ese contexto de máxima exigencia, la FIFA designó a un árbitro de trayectoria pero no ajeno a la controversia: el esloveno Slavko Vincic, de 45 años, internacional desde 2010, y protagonista en finales de Champions, Europa League y partidos de selecciones. Su nombre impone respeto, pero también despierta preguntas.
Radiografía disciplinaria y física del juez
Su perfil técnico muestra a un árbitro que maneja el equilibrio con precisión. No es de los que abusa del silbato, pero tampoco permite perder el control del mismo, por razones disciplinarias. Tiene un promedio de 4.1 tarjetas amarillas por partido y de 0.21 tarjetas rojas directas. En cuanto al tiempo efectivo de juego es en promedio de 52 minutos y recorre por encuentro entre 12 y 14 kilómetros.
Además, Vinci interpreta al VAR como un instrumento complementario, no invasivo. Sabe cuándo utilizarlo y lo ha demostrado en momentos claves, como en la Europa League 2022, cuando corrigió una jugada decisiva en tiempo extra con ayuda tecnológica tras un leve empujón que ningún ojo humano había detectado en vivo.
Vincic, nacido en Maribor, es árbitro FIFA desde 2010 y actualmente es considerado el mejor juez de su país. Su perfil lo posiciona entre los más experimentados del ámbito europeo, con más de 500 partidos oficiales en su historial y un recorrido que incluye casi todos los escalones del fútbol internacional.
En su largo historial como juez, dirigió la final de la UEFA Champions League de 2024 entre Real Madrid y Borussia Dortmund, la semifinal de la UEFA Nations League de 2023 entre España e Italia, la final de la UEFA Europa League de 2022 entre el Eintracht Frankfurt y Rangers, el partido entre Argentina y Arabia Saudita en el Mundial de Qatar y el choque entre España e Italia por la Eurocopa 2021. También participó de la Copa Mundial Sub-17 (India 2017), la Copa Mundial Sub-20 (Polonia 2019), las clasificatorias UEFA para los Mundiales 2014 y 2018 y las clasificatorias Euro 2016 y Euro 2020.
Con estos antecedentes, Vincic se ganó un lugar entre los árbitros de mayor jerarquía del continente. Su estilo combina firmeza disciplinaria, lectura táctica y criterio de intervención justa, lo que le permite controlar sin asfixiar el juego.
Con River Plate liderando el grupo con tres puntos y Monterrey e Inter buscando mantenerse en carrera, el choque en suelo estadounidense se proyecta como un duelo de alta tensión táctica, emocional y disciplinaria. Se espera un partido friccionado, con disputas físicas constantes, lectura táctica compleja y detalles mínimos que pueden inclinar la balanza.
Y es precisamente en ese tipo de batallas donde el rol del árbitro deja de ser secundario: será el regulador del ritmo, el protector del juego y el juez del límite invisible entre lo permitido y lo punible. Slavko Vincic tendrá una tarea tan delicada como trascendental.
El caso Bijeljina: la mancha que no se borra
Pero más allá de sus méritos técnicos, Vincic arrastra un capítulo oscuro en su historia. En 2020 fue detenido en Bosnia-Herzegovina durante una redada contra una organización de prostitución, drogas y armas. En el operativo, se secuestraron cocaína, armas de fuego, chalecos antibalas y más de 10 mil euros. Tras su detención, el árbitro alegó ser una víctima de la casualidad.
“Fue el peor error de mi vida. Acepté una invitación a almorzar. Estaba en el lugar equivocado, en el momento equivocado”, argumentó.
La Federación Eslovena de Fútbol lo respaldó públicamente, calificando el hecho como un malentendido. Desde entonces, Vincic fue limpiando su imagen en base a actuaciones sólidas, aunque cada designación de peso renueva el recuerdo del escándalo.
Un árbitro para un cruce que exige carácter y precisión
La designación de Vincic es un mensaje claro de FIFA: se necesita un árbitro de élite para un partido que puede definirse en los márgenes más finos del reglamento. Pero también se necesita un conductor que no tema tomar decisiones impopulares y que sepa cómo contener un duelo que promete ser de alta temperatura.
El equipo dirigido por Marcelo Gallardo, con su jerarquía reafirmada. Monterrey, con la urgencia como bandera. El partido late con promesa de intensidad, roce y polémica. Y en el centro del campo, Slavko Vincic será más que un árbitro: será el equilibrio entre la justicia y el caos.
El equipo arbitral designado por FIFA se completará con Tomaz Klancnik (Eslovenia) como asistente 1 y Andraz Kovacic como asistente 2 (Eslovenia). El cuarto árbitro será Gustavo Tejera (Uruguay), mientras que en el VAR estará Carlos Del Cerro Grande (España) y en el AVAR Jerome Brisard (Francia).
