Aplicar crema corporal es sin duda una actividad cotidiana que realizamos quizá sin prestar mucha atención.
Y aunque sin duda no existe una forma “correcta” de aplicarla, sí existen maneras de hacerlo que pueden ayudar a incrementar los beneficios que tiene este importante hábito de cuidado personal.
Es por eso que aquí te contamos cómo se puede aplicar la crema de una mejor manera para lograr una humectación profunda pues aunque parezca un acto que no tiene mucho impacto en nuestro bienestar lo cierto que otorga más beneficios de lo que pensamos.
Cuál es la mejor forma de aplicar crema corporal para aprovechar sus beneficios
La mejor forma de aplicar crema corporal para maximizar sus beneficios es siguiendo estos pasos:
1. Aplica después del baño: El mejor momento para usar crema corporal es justo después del baño o la ducha, cuando la piel aún está ligeramente húmeda. Esto ayuda a sellar la hidratación y facilita la absorción del producto.
2. Usa la cantidad adecuada: Toma una porción suficiente para cubrir toda la zona que deseas hidratar. Evita excederte, ya que un exceso puede dejar la piel grasosa y dificultar su absorción.
3. Calienta la crema en las manos: Frota la crema entre tus palmas antes de aplicarla. Esto facilita su distribución uniforme y ayuda a extenderla de forma más suave.
4. Movimientos circulares y ascendentes: Aplica la crema con movimientos circulares para estimular la absorción y mejorar la circulación. En áreas como las piernas o brazos, realiza movimientos ascendentes desde abajo hacia arriba para favorecer el retorno venoso.
5. Enfócate en las zonas más secas: Presta especial atención a áreas con tendecia a mayor resequedad, como codos, rodillas, talones y manos. Asegúrate de cubrirlas completamente.
6. Masajea suavemente: Masajear al aplicar la crema no solo mejora la absorción, sino que también relaja los músculos y puede contribuir a reducir la tensión.
7. Aplica según las necesidades de tu piel: Si tienes piel muy seca, utiliza cremas más espesas y aplícalas dos veces al día, por la mañana y antes de dormir. Para piel normal o grasa, una vez al día suele ser suficiente.
8. Usa productos adecuados: Opta por cremas específicas según tu tipo de piel o necesidades; por ejemplo, humectantes para uso diario, reparadoras para piel seca o sensibles para pieles delicadas.
Aplicarla adecuadamente garantizará que tu piel se mantenga hidratada, nutrida y protegida, potenciando sus efectos beneficiosos.
