A pesar de las altas temperaturas, característica de la estación estival que atravesamos, fieles de todas partes se dieron cita para acercarse al santuario, realizando una fila que por momentos parecía interminable, y de esa manera cumplirle al Gaucho, que para muchos de sus fieles en muy milagroso
Apenas dieron las 12 de la noche, los devotos se reunieron frente al predio del Gaucho Gil, ubicado sobre la Ruta Nacional 123, para recibir con fe el día dedicado en su honor. La multitudinaria concentración de personas, custodiada por un importante dispositivo policial, que según las autoridades de la Fuerza lo catalogaron como todo un éxito, se desarrolló llena de pasión y fervor.
Minutos antes de la medianoche, los asistentes comenzaron a recibir el 8 de enero con expresiones de fe. No faltaron los fuegos artificiales que iluminaron el cielo; mientras un ensordecedor “¡Viva el Gaucho!” se escuchaba por todo el predio y los alrededores.
Una de las familias más tradicionales de la tierra del Paiubre es la familia Arce, quien llevó adelante su tradicional caravana por las calles de Mercedes en honor a Antonio Gil. Esta expresión de fe, que ya es una tradición en la localidad, convocó nuevamente a la comunidad, que se suma año tras año para participar en este evento de grandes dimensiones.
La familia realizó el recorrido por diferentes puntos de la ciudad, marcando el inicio de la celebración. Durante todo el trayecto, fueron acompañados por una multitud de devotos de todos los puntos cardinales de Argentina que, con banderas, música y oraciones, rindieron homenaje al Gauchito Antonio Gil.
También se llevó a cabo en el anfiteatro Municipal “Julián Zini”, la celebración de una Misa, a cargo de la Iglesia de las Mercedes, en su honor, oficiada por el padre Alberto Adis, coronando una jornada ante los miles de fieles y peregrinos que llegaron con promesas y agradecimientos, unidos por una misma devoción.
