La inminente llegada de Gustavo Quinteros al banco de suplentes de Independiente ha generado una gran expectativa en Avellaneda. Tras regresar a Argentina luego de unas vacaciones en Estados Unidos, el experimentado entrenador confirmó que las tratativas con el club están prácticamente cerradas y que solo restan detalles menores para oficializar su vínculo. “Todavía estamos en una negociación que está prácticamente acordada. No es todavía concreto todo, pero hay detalles que hay que solucionar. Viajé también para ayudar a que se solucione. Me interesa mucho estar en Independiente, tratar de tomar este proceso y también de la parte del club hay interés”, expresó Quinteros ante la prensa en Ezeiza. El técnico, de 60 años, manifestó su entusiasmo por asumir el desafío de dirigir a un club grande y su deseo de devolverle el protagonismo perdido en los últimos años.
El contexto en el que se produce este posible fichaje es especialmente delicado para Independiente. El club atraviesa una crisis deportiva marcada por la reciente sanción de la Conmebol, que lo dejó fuera de la Copa Sudamericana tras los incidentes violentos entre hinchas del Rojo y de la Universidad de Chile. A este golpe se sumó la renuncia de Julio Vaccari, quien dejó su cargo tras la derrota ante Banfield el pasado fin de semana. Durante el inicio de la semana, la conducción del plantel principal recayó en Carlos Matheu y Eduardo Tuzzio, técnicos de la Reserva, mientras la dirigencia aceleró las gestiones para asegurar la llegada de Quinteros.
El acuerdo entre el entrenador y la directiva de Independiente es de palabra y se espera que la firma del contrato, que lo vinculará hasta fines de 2026, se concrete este jueves. Aunque existe la posibilidad de que Quinteros dirija algún entrenamiento antes de la próxima fecha, su debut oficial no sería inmediato. Este domingo, el equipo recibirá a San Lorenzo por la novena jornada del torneo, con Matheu y Tuzzio en el banco. El estreno formal de Quinteros podría producirse el domingo 28 de septiembre, cuando Independiente visite a Racing en el clásico de Avellaneda, correspondiente a la décima fecha.
En sus primeras declaraciones tras su arribo, Quinteros subrayó la importancia de conocer a fondo el plantel y planificar una pretemporada que permita construir un equipo competitivo para el próximo año. “El objetivo siempre, de mi parte, es agarrar un club grande con aspiraciones para pelear el título, para pelear y ganar títulos, y clasificar a Copas. Eso es lo más importante para mí. Son los objetivos que tengo como profesional. Por eso Independiente es un club grande, muy grande, que tal vez no está en su mejor momento, que hace a lo mejor algunos años que no puede conseguir títulos a nivel local. Así que para mí es una gran motivación”, afirmó el entrenador.
También pidió paciencia y apoyo a la hinchada y a la dirigencia en este momento difícil, y remarcó la necesidad de unión para revertir la situación. “Conocer al plantel, a cada uno de los jugadores, tener una idea clara de lo que tiene Independiente, de lo que necesita. Y planificar una temporada próxima para así realmente cumplir los objetivos, esa es mi verdadera intención: tratar de formar un equipo. Conocer el equipo que está y constituir un equipo para que el año que viene Independiente sea protagonista y pueda pelear, obtener algún objetivo importante”, advirtió.
El técnico también hizo hincapié en el valor de los jugadores juveniles, recordando experiencias previas en Vélez Sarsfield y Colo-Colo, donde los futbolistas surgidos de las divisiones inferiores resultaron determinantes para alcanzar los objetivos. Para Quinteros, la combinación de juventud y experiencia será clave en la reconstrucción de Independiente y en la búsqueda de nuevos logros deportivos.
“El plantel es bueno. De lo que veo de afuera, hay un buen plantel con características de jugadores que a mí me gustan. Los objetivos de este año es tratar de mejorar lo que se pueda. Un entrenador cuando llega necesita una preparación, una pretemporada, amistosos para que el funcionamiento se pueda dar de la mejor manera. En este caso es difícil. Es más complicado porque tenés que entrenar dos o tres días tácticamente en la semana y jugar, y dejar contenta a la gente. Los juveniles de los clubes terminan siendo muy importantes. Me pasó en Colo-Colo, me pasó en Vélez Sarsfield, por ejemplo. El año pasado en Vélez Sarsfield, si no fuera por los buenos jugadores juveniles que tenía el club, era muy difícil conseguir el objetivo”, señaló en relación a su decisión de promover a los jugadores de las inferiores.
De cara a su posible estreno en el clásico ante Racing, advirtió: “Si llega a darse el acuerdo total, que no tengo duda de que va a ser así, pedirle a la gente de Independiente que tenga paciencia, que confíe, que apoye a los jugadores, al nuevo trabajo del cuerpo técnico. A todos. A los dirigentes, a todos, porque tenemos que unirnos en un momento difícil del equipo, del club. Unirnos todos para poder lograr este año llegar lo más arriba posible”.
La trayectoria reciente de Quinteros refuerza las expectativas en torno a su llegada. Tras un paso inicial por San Martín de San Juan hace dos décadas, el técnico vivió un ciclo exitoso en Vélez Sarsfield, donde logró transformar a un equipo que luchaba por la permanencia en protagonista del fútbol argentino. Bajo su conducción, Vélez alcanzó la final de la Copa de la Liga, la definición de la Copa Argentina y se consagró campeón de la Liga Profesional, lo que le permitió disputar el Trofeo de Campeones.
Tras su salida de Vélez, asumió en Gremio de Brasil, aunque su ciclo allí fue breve y concluyó en abril de este año. Además, el entrenador cuenta con experiencia internacional al frente de selecciones como Bolivia y Ecuador, y clubes de Bolivia, Ecuador, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Chile y México.
El presente deportivo de Independiente plantea un desafío considerable para el nuevo cuerpo técnico. El equipo acumula nueve partidos consecutivos sin victorias, lo que lo dejó fuera de la Sudamericana y la Copa Argentina, y lo ubica en el último lugar del Grupo B del Torneo Clausura con apenas 3 puntos. La distancia respecto al último equipo que accedería a los playoffs es de seis unidades, aunque el Rojo tiene un partido pendiente ante Platense y restan ocho fechas para el cierre de la etapa principal. El ciclo de Vaccari, que había comenzado con buenas perspectivas a principios de año, se desmoronó en la segunda parte de la temporada, afectado tanto por cuestiones deportivas como extradeportivas, incluida la eliminación de la Sudamericana por decisión de la Conmebol.