La Federación Internacional del Autódromo (FIA) introdujo cambios significativos en el Código Deportivo Internacional, estableciendo sanciones deportivas mínimas para los casos de “abuso hacia comisarios”, en lugar de las multas económicas que se aplicaban anteriormente. Según el documento oficial publicado este miércoles, estas modificaciones afectan a las categorías de Fórmula 1, Fórmula 2, Fórmula 3 y Fórmula E, y contemplan penalizaciones específicas dependiendo del contexto en el que se produzca la infracción.
De acuerdo con la información difundida por la FIA, los pilotos que cometan este tipo de infracciones ante los comisarios deportivos fuera de las sesiones Sprint o de carrera, recibirán una penalización mínima de tres posiciones en la grilla para la siguiente competencia.
En el caso de que el abuso sea cometido por un miembro del equipo en las mismas circunstancias, la sanción afectará a ambos monoplazas del equipo, con una penalización mínima de tres posiciones en el orden de largada. Por otro lado, si la infracción ocurre durante una sesión Sprint o una carrera, ya sea por parte de un piloto o un miembro del equipo, se aplicará una penalización mínima de cinco segundos al tiempo del piloto, con la posibilidad de incrementarla si se considera necesario.
El documento también detalla que, en caso de utilizar lenguaje vulgar, se hará una distinción entre entornos controlados y no controlados. Los entornos controlados incluyen ruedas de prensa, entrevistas, podios y, en el caso de las competencias de rally, ceremonias de salida y parques de asistencia. Por su parte, los entornos no controlados abarcan retransmisiones de radio entre pilotos y equipos, grabaciones realizadas en pista, durante etapas especiales de rally o en secciones de enlace, así como cualquier grabación fuera de un entorno controlado.
El año pasado, el cuatro veces campeón del mundo, Max Verstappen, fue sancionado por su lenguaje en una rueda de prensa en el Gran Premio de Singapur. Por su parte, Charles Leclerc, de Ferrari, fue multado con 10.000 euros (11.000 dólares) por exabruptos en el Gran Premio de México.
Por otro lado, la FIA redujo la multa económica máxima base de 10.000 euros (11.000 dólares) a 5.000 euros (5.500 dólares), lo que representa una disminución del 50 %. Sin embargo, se especificó que los comisarios podrán suspender completamente una sanción en ciertos casos, siempre que se trate de la primera infracción.
También se han introducido sanciones alternativas, como la pérdida de tiempo de entrenamientos o la obligación de que los pilotos dediquen una hora a actividades promocionales de la FIA durante un evento, siempre que los reglamentos de los campeonatos lo permitan.
Estas medidas forman parte de una serie de actualizaciones al ‘Apéndice B’ del Código Deportivo Internacional, que fueron anunciadas previamente por el presidente de la FIA, Ben Sulayem, quien había adelantado que se estaban considerando “mejoras” en este apartado. Según el organismo, el objetivo es reforzar el control sobre la conducta de los pilotos, incluyendo sus palabras, acciones y escritos, con el fin de garantizar un comportamiento respetuoso dentro y fuera de la pista.
La postura de la FIA también se mantiene firme en cuanto a cualquier comportamiento racista o discriminatorio, subrayando su compromiso de tratar estos casos con la máxima severidad. Estas modificaciones llegan tras meses de preparación y discusión, en los que la FIA había anunciado su intención de endurecer las normas de conducta en las competiciones bajo su jurisdicción.
